martes, 25 de marzo de 2014

Diálogo con JAIME SABINES



Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. Me receto paz y convicción de que nuestros tiempos han acabado.


¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. A decir verdad creo que una semana es demasiado tiempo, las pasiones inexplicables, merecen acciones drasticas. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Nos hemos dicho bastante poco y es cierto que ya no hace falta deleitarnos con pretéritos perfectos, cuando se puede acariciar los beneficios de un NUEVO presente verbal.









Haz lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
Aunque yo preferiría liberarlo, como esa paloma que mantuvimos en cautiverio por el simple placer de sentirnos dueños de una paz que soñaba emprender vuelo. No sirve, es cierto. Ni ha servido nada de lo que hemos intentado  y sin embargo, esa palabra que adorabas, el tiempo ha pasado y aquí seguimos, como una continuidad absurda. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Ojalá no logres entender nada. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón. Un panteón merecido, un lugar privilegiado, que no hubiera nunca encontrado sin haberme perdido primero.
 
Gracias. Adiós. Suerte.






No hay comentarios:

Publicar un comentario